miércoles, 10 de septiembre de 2014

Sí a la guerra

Vivimos en una sociedad que se jacta de pacifista. Como todas las cosas de las que nos jactamos, también esta esconde, bajo una verdad moral, una mentira hipócrita. La verdad moral es que la guerra, como estado de confrontación entre grupos humanos, es una situación indeseable. Como lo es, en términos más generales, la violencia. La forma natural, por decirlo así, de resolver una disputa sobre el territorio o sobre los recursos naturales ha sido históricamente la eliminación de los competidores... [Artículo completo en SevillaReport]

4 comentarios:

J. Arguedas dijo...

Sin ánimo de ofender, la realidad es siempre más compleja y menos maniquea que esas cándidas fábulas tolkenianas. Para muestra, un botón:http://www.nodo50.org/csca/agenda2002/zizek_6-06-02.html

Alejandro Martín dijo...

Lo lamento, la falacia del hombre de paja es algo que a estas alturas de la vida me da mucha pereza rebatir. En todo caso, quédese tranquilo, que no ofende usted.

J. Arguedas dijo...

Tiene razón,entraríamos en un bucle. Me pasa lo mismo con la falsa legitimidad de las guerras preventivas. Gracias, porque su discurso es muy necesario: pone al desnudo la vacuidad argumental de la geopolítica de Occidente.

Alejandro Martín dijo...

Un placer haberle sido de utilidad.