Termino el curso de "Prevencion de riesgos laborales" que nos han obligado a hacer a los profesores (sí, a los de filosofía también). Copio las respuestas que me han pasado en un papel sin leer siquiera las preguntas. De todas formas, el programa informático te avisa si has cometido un error, para que lo rectifiques (no vaya a ser que alguien no apruebe el curso). Siempre me han entristecido los trabajos mecánicos, así que me siento estúpido y alienado contemplando mi certificado de seis horas de formación mientras me pregunto "¿cuánto se habrá gastado la Administración en esta locura digna de Kafka?".
Vuelvo a casa. Es la una del mediodía y las farolas de la autopista, como ayer, brillan con fuerza iluminando nada. La radio repite la noticia del día: la propuesta del gobierno para reducir el gasto público. Pero yo sigo dándole vueltas a la que leí por la mañana: "La OCDE auguró que sufriríamos más la crisis a largo plazo y reiteró su recomendación de realizar más reformas, en particular en la educación y en el mercado de trabajo" (noticia completa). Al fin alguien pone la palabra "educación" en todo esto. La educación no debe servir sólo para alfabetizar y asegurar unos mínimos de cultura que no nos pongan demasiado abajo en el Índice de Desarrollo Humano, sino también para preparar a aquellos de quienes en el futuro dependerá el desarrollo industrial y comercial del país.
Mientras en el instituto los chicos prueban los nuevos papadeltas de color lila, los jefes de departamento ideamos el modo de gastar un presupuesto (yo tengo 900 euros) que nadie reclama y que podría estar cobrando un parado. Las luces encendidas en las aulas con las ventanas bajadas, las toneladas de papel desperdiciado, los ordenadores portatiles que nos dieron... ¿cuántas jubilaciones pagarían? Pero no lo pienso mucho. Sigo adelante. Y detrás, las farolas iluminando la llanura manchega a la una del mediodía me recuerdan: "Este desierto es lo que llamas patria".
5 comentarios:
En los institutos se gasta bastante dinero inutilmente. Ultimamente me parece que uno de los mayores gasto es el relativo a ordenadores. No es únicamente el gasto de comprarlos. El constante mantenimiento de los equipos en funcionamiento se lleva cada vez más porcentaje del presupuesto del centro. Porcentaje que desde luego no se corresponde realmente con el uso que los alumnos hacen de ello. Yo uso mucho el ordenador en la vida privada (y buscando cosas para mi asignatura) pero creo que en los institutos se podría prescindir de los ordenadores sin apenas perjuicio.
Hola, Alejandro.
El miércoles, aún impactado por la noticia, caminé por el paseo del Prado de Madrid, pisando las losas nuevas, pisando los euros tirados por el Plan E, cuántos años de congelación o de recorte nos podrían haber pagado sólo con los euros que yo iba pisando???
No me extraña que la OCDE citara la educación. Es la raíz de todos nuestros problemas: porque actualmente nos hace peores trabajadores (productividad) pero también peores ciudadanos, manejables por el primer demagogo que pasa por ahí.
Admirable lo de la luz de las autopistas manchegas, igual que en Bélgica.
Indudablemente que hay decisiones equivocadas, pero tomadas en su momento se creen que son las correctas. Y si uno tiene ojo observador como el tuyo uno llega a la conclusión que los dineros mejor administrados son casi imposibles de manejar. Aquí en Alemania también se da esta clase de situaciones. Lo importnate es que se hable de los errores para no volverlos a cometer.
Te dejo un cordial saludo desde Berlín.
Se que no tiene que ver con el tema, pero...
http://www.youtube.com/watch?v=E6nE_ebUBn8
No tienes que irte a Alhaudín para ver a estos "señores". Pero ¿Qué le pasa a España?, ¿A dónde vamos?...
Hola chicos, gracias por vuestras aportaciones y perdonad que no responda antes. Algunos funcionarios trabajamos mucho estos dias, incluso tras la reduccion del sueldo :-)
Completamente de acuerdo con todo lo que decis. Lo que apunta Fernando es importante: la productividad. Hay un circulo vicioso ahi: tenemos una formacion deficiente y una nula cultura del trabajo, por lo que somos poco productivos, y como somos poco productivos, los empresarios creen que hay que tenernos bien atados al lugar de trabajo y hacer las minimas concesiones, lo cual es deprimente y nos hace aun mas improductivos. Algun dia escribire algo sobre ese asunto, que es interesante.
Anonimo: no puedo ver el video que me enlazas porque ha sido suprimido...
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