jueves, 9 de septiembre de 2010

Olvidarse de Kant

La filosofía es una disciplina en permanente autocuestionamiento. Por eso es, y ha sido siempre, exasperante para muchos. Ya a Erasmo de Rotterdam los filósofos le parecían "odiosos. Y eso no es de extrañar, dada una diferencia tan grande entre vida y pensamiento. Pues, ¿qué cosa se realiza entre los mortales que no esté llena de estulticia, y hecha para estúpidos?”. Sin embargo, un par de cosas ha descubierto la larga marcha del pensamiento filosófico, y ha servido para, al menos, poner sobre la mesa la ingenuidad de muchos de nuestros presupuestos y la arbitrariedad de innumerables juicios. Kant, por ejemplo, mostró que las estructuras de nuestro entendimiento son el marco de aquello que llamamos "realidad", que nuestra mente está hecha de una determinada forma para comprender e interpretar los fenómenos que nos aparecen, también condicionados por la forma de nuestra sensibilidad. De ahí que aplicar las categorías del entendimiento a algo que, por su propia definición, no puede ser objeto de nuestros sentidos, no es más que un error, una ilusión, y la fuente de todos los dogmatismos. Esto olvidan, sin embargo, aquellos que, como parece sugerir Hawking y como hace incesantemente Dawkins, hacen juicios sobre la existencia de Dios, o como Francis S. Collins, que, investigando la estructura del ADN, creía ver allí "el lenguaje de Dios". Olvidando ambos que conceptos como "existencia", "causa", son meras categorías del entendimiento, y que otros como "Dios", o "Mundo", no son más que "ideas" de la razón; esto es, expresiones de la tendencia de la razón hacia lo incondicionado, pero no conceptos que encierren una pluralidad de objetos. Olvidarse de Kant es, en este como en otros casos, una vuelta al dogmatismo y a las especulaciones ociosas. Espero que les sirva, al menos, para vender muchos libros.

7 comentarios:

Imaginario dijo...

Me ha gustado tu entrada.
Estoy de acuerdo en mucho de lo que dices.
Curiosamente yo he puesto una entrada similar, aunque de un punto de vista diferente, y llegando a conclusiones parecidas.

Sobre el tema de los "odiados" filósofos... yo creo que no es exactamente odio. Es una mezcla de falta de comprensión de lo que escribís y que se os asocia mucho con la metafísica, tanto en el sentido estricto de la palabra como del sentido popular de la misma.

Sobre Kant, también de acuerdo en líneas generales (tampoco es que sepa demasiado) pero algunas cosas son muy matizables.

No estoy de acuerdo p.ej. en que no es posible según Kant decidir racionalmente sobre preguntas como si Dios existe, si la voluntad es libre o si el alma es inmortal.

Realmente no es posible (ni lo será) decir si Dios existe o no, pero si restringir mucho su "campo de acción" o su posibilidad de existencia.
Al respecto de si la voluntad es libre o no, eso entra totalmente dentro del campo de la ciencia y si puede (o podrá) responderse.

Masgüel dijo...

Sin embargo, Nietzsche:

http://www.youtube.com/watch?v=S7b2vCIt59I

Joan Josep dijo...

Sin embargo no es una estulticia intentar conciliar ciencia y religión, siempre que quede claro que son campos distintintos. Lo racional no es unicamente lo matemático. Y lo real no es sólo lo científico. Un abrazo: Joan josep

Alejandro Martín dijo...

Imaginario: creo que ambas cuestiones están fuera del alcance de la ciencia. Sabemos -como sabía Kant- que hay una causalidad física que ha de determinar nuestras acciones. Y esto es lo que estudia la ciencia. La cuestión es si esa causalidad puede coexistir con algún otro tipo de causalidad (la de una voluntad libre). Al tema de Dios le pasa lo mismo (hablo, por supuesto, de Dios como "causa absoluta del mundo", sin atributos religiosos concretos).

Alejandro Martín dijo...

Masgüel: creo que sé por dónde vas. Pero incluso la pérdida del "mundo verdadero" puede convertirse, para algunos, en una nueva oportunidad para la fe. No cierra ningún camino, sino que de hecho abre cualquier camino. El propio Nietzsche lo sugiere, por lo demás, cuando dice "al fin y al cabo, sólo el Dios moral ha sido refutado" (Voluntad de Poder)

Alejandro Martín dijo...

Joan Josep: por supuesto, siempre que la ciencia sepa que no le atañen las cuestiones que trascienden el ámbito de la experiencia fenoménica. Cuando no lo sabe, se convierte en metafísica, cosa que les pasa a muchos científicos que aprovechan su buena reputación como tales para colarnos su personal "Weltanschauung".
Un abrazo a ti también

Masgüel dijo...

"incluso la pérdida del "mundo verdadero" puede convertirse, para algunos, en una nueva oportunidad para la fe"

Cuando se disuelve la dicotomía realidad/ficción, las creencias constituyen el mundo. Los dioses se ocultan o se manifiestan pero, mientras viven, habitan el mundo.