sábado, 18 de septiembre de 2010

Cosas que ocurren en el pasado

De un modo menos cursi, muchos escritores han dicho que amar es desear la permanencia de lo amado. Sin embargo, hay cosas amadas cuya extinción es precisamente lo que las hace amables. Quizá "extinción" sea una palabra demasiado dura: más bien es un pacífico quedarse atrás. Me ocurre con series míticas de la infancia, cuya imagen se resquebrajó definitivamente ante mí el día en que cometí el error de traerlas al presente: los Caballeros del Zodiaco sólo son épicos y sublimes en el pasado. Pero también la chica del pupitre de al lado, que hoy es sólo una señora más que pasa a lo lejos; el olivar donde las largas horas de los juegos infantiles, que hoy es sólo un descampado aburrido y yermo, en el que no sabría qué demonios hacer; ¿y qué decir de Axl Rose, aquel rebelde descamisado que cantaba cosas como "I'm a cold heartbreaker fit to burn...", y que ahora reaparece como un señor gordo y enganchado al botox? Hay cosas que, como la lluvia de Borges, están hechas para suceder en el pasado, y mezclarse allí todas, y permanecer dormitando, como los monstruos de Alcmán, en el seno de un hervoroso mar.

4 comentarios:

Héctor Meda dijo...

Muy cierto lo que dices y muy bien expresado.

A mi me pasa con mi lugar de veraneo de la infancia: lejos de querer recuperarlo alla Proust, temo que su aburrido presente, de vivirlo, lapide mi excitante recuerdo.

soy... dijo...

"Quizá "extinción" sea una palabra demasiado dura: más bien es un pacífico quedarse atrás."

¡que belleza!

Nostalgias de escuchar su risa loca y sentir junto a mi boca como un fuego su respiración...

pero el pasado esta ahí cercano, egoista...distante.

Mabel G. dijo...

El pasado es la huella dejada por el "presente continuo" y nos sigue a rabiar, nos guste o no.
Me ha gustado tu post y la respuesta de Soy evocando la Nostalgia de un tango que nunca muere .

Alejandro Martín dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Siempre hay un paraíso en el pasado, aunque nunca existiera.