martes, 9 de noviembre de 2010

Savater y el laicismo

Esta es -espero- la última entrada que dedico a este desagradable asunto. Pero no quería dejar de comentar hasta dónde puede llegar esta espiral anticlerical, capaz de arrastrar a una mente democrática, y a veces lúcida, como la de Savater, a decir la siguiente barbaridad:

"El Vaticano es una especie de Arabia Saudí pero decorada por Miguel Ángel y Rafael, lo cual es una gran mejoría estética, aunque en cambio representa poco avance político” (El País, "¿Hasta cuándo?", 09/11/2010).

Por muy lamentables que nos puedan parecer ciertas actitudes de la jerarquía eclesiástica y por muy equivocados que, a mi juicio, puedan estar ciertas enseñanzas en materia de doctrina sexual y social, comparar el Vaticano, con sus soldaditos suizos para que se fotografíen los turistas, con una execrable dictadura que bendice matrimonios de hombres con niñas, que lapida a adolescentes cuyo delito es haber sido violadas, que amputa miembros del cuerpo de los reos, y que quiere condenar a un hombre que dejó paralítico a otro cortándole la columna vertebral, sólo puede hacerse desde la ceguera intelectual, la mala fe, o ambas cosas. La vocación moral de la filosofía es situarse del lado de los excluidos, mostrando la violencia que se esconde debajo de toda forma de estigmatización. En este caso, como en tantos otros, la demonización de la víctima es siempre el primer paso, la máscara que debe ocultar su estigma.

9 comentarios:

Marisol Cragg de Mark dijo...

Un comentario -el del periódico- un poco o bastante fuera de lugar.
Mezcló papas con camotes.
En cuanto a tu comentario, sí estoy de acuerdo contigo.
Recibe un cordial saludo berlinés.

Joan Josep dijo...

Estos días con motivo de la visita del papa, he oído y leído tantos disparates, que ya no sé qué pensar. Que un joven peridista recién salido de la Facultad cometa estos errores, pase, pero personas a las que se les supone una buena cultura...Un abrazo: Joan Josep

pseudópodo dijo...

Desagradable asunto, sí. Veo además que te has gastado comentando por ahí. Al final, esto desanima. Me quedo con la conclusión de Gregorio Luri en el post en el que despedía a B16: sólo entiende nuestra canción el que con nosotros va.

Jesús dijo...

El comentario de Savater es desde luego bastante desafortunado, pero tampoco Benedicto XVI estuvo muy atinado al comparar el agresivo laicismo de hoy con el de los años 30. La crítica a este comentario por parte de Savater me parece justa. Lo del Concordato aprobado por un regimen dictatorial como fue el franquista, ¿no tiene también bemoles? Como los tiene el haber presentado a Benedicto XVI como uno de los grandes intelectuales europeos, cosa a todas luces excesiva, consideracion además que él no necesita en absoluto. Otra cosa es decir que es un Papa de gran altura intelectual. A mí Savater, en cuestiones de este tipo, me irrita profundamente con muchos de sus planteamientos, pero le reconozco el acierto en otros muchos.
En fin, Alejandro, perdona si he ampliado demasiado el foco más allá de donde tú lo habías situado.

Alejandro Martín dijo...

Un saludo a ti también y gracias, Marisol.

Joan Josep: el problema es que no son "errores", sino algo peor, me temo.

Pseudópogo: sí, desanima tratar de discutir racionalmente con cierta gente, y ver hasta qué punto ciega la ira. Discutir con ellos es, como dicen en mi tierra, pa ná.

Pero Suso, ¿qué significa "comparar"? Benedicto XVI no dijo que los laicistas actuales maten curas ni quemen iglesias como en los años treinta, sino que el conflicto entre fe y modernidad que tuvo resultados tan lamentables entonces sigue hoy presente en España "de modo vivaz".

Quienes odian al Papa y a la Iglesia, verán algo malvado y falso en todo lo que digan. Como quienes odian a Zapatero: que se irritan si hace políticas sociales gastosas, y se irritan igualmente si hace recortes modus liberalis. Creo que a todos nos pasa, por desgracia.

Jesús dijo...

"Y esta disputa, este enfrentamiento entre fe y modernidad se realiza hoy de nuevo de modo muy vivaz en España".
Gracias, Alejandro, por hacerme recordar que uno debe pronunciarse en función de las "palabras exactas", las que arriba constan y que tú referiste. Me queda la lección aprendida. No hacerlo es mixtificar, mentir, manipular.

Mercuzzio dijo...

Cuando era estudiante de Bachillerato, hace ya unos cuantos años, una profesora nos comentó: "Jamás seáis tan ignorantes" mientras nos entregaba un texto de Savater.

Sin comentarios. Sigue pensando por ti mismo.

Anónimo dijo...

Brillante texto.

Te defines defensor del cristianismo?

frmd: El anónimo de siempre.

Alejandro Martín dijo...

Hola, "anónimo de siempre": si el "cristianismo" (que es una cosa muy amplia y muy compleja) necesitara defensores, espero por su bien que tenga algo mejor que yo...

Defiendo, en todo caso, lo que creo que es verdad y lo que considero justo. Y, en este caso, las palabras de Savater son una mentira y una injusticia.

Un abrazo y feliz Año Nuevo.