sábado, 5 de junio de 2010

Un día más

Son las 20:30 en este preciso momento. Acabo de terminar lo que tenía que traducir y que estudiar hoy. Cuando iba escribiendo las últimas palabras, pensé que, para ser feliz, sólo hace falta darle a cada día lo suyo. Hacer lo que toca, sin más. Y, al final del día, tener una terraza desde la que asomarse para ver un sol cansado, adormecido, igual que uno. Y recuerdo, para autoconfirmarme, que Gómez Dávila se quejaba (lástima no tenerlo a mano para citarlo bien) de la falta de sabiduría en el buen vivir que trasluce una sociedad que desprecia la monotonía. Pero esta sensación de felicidad rutinaria dura poco. En seguida mi lado romántico asalta a mi lado reaccionario, y le susurra: "Ahora mismo alguien está saltando en parapente desde una montaña que ni siquiera sabías que existía, y en algún local oscurecido de una ciudad unos músicos tocan una pieza irrepetible, y dos amantes están revolcándose sobre alguna playa, aunque sea en una película...". Y tengo la sensación de que lo verdaderamente importante se escapa en medio de esa lucha: entre la frustración y la alegría, entre la realidad y el deseo.

2 comentarios:

Fernando dijo...

Hola, Alejandro. Me parece que en esto de valorar el día influye mucho la edad.

Cuando uno es joven ocurre lo que tú apuntas: sí, lo estoy pasando bien, esta tarde es divertida, pero ahora hay gente (en el monte, en la playa, en Londres) que lo está pasando mejor que yo, me gustaría estar allí.

Cuando uno es maduro llega a la paz a la que se refiere tu post: estoy aquí y esto me llena totalmente, me hace feliz. Eso basta.

Cuando uno es más maduro, el disfrute del aquí y ahora empieza a teñirse de miedo por el futuro. Ahora estoy bien, pero ¿dentro de 1 año seguiré estando bien de salud? ¿Dentro de 2 seguirán vivas las personas a las que quiero? ¿Dentro de 3 seguiré sin problemas en el trabajo?

The Secret dijo...

Alejandro: Tienes una forma de escribir interesante. Pienso que la etapa en la cual se vive sin esperar el futuro o añorar el pasado es cuando somos niños, cuando se vive el dia intensamente! por que la diversion es tanta e irrepetible, creo que deberia ser una bonita practica el ponerse la camiseta de niños y hacer mas cosas que se deseen hacer, liberarse de los no puedo, de el que diran, de la preocupacion inutil.

Que tengas un Agradable dia!

Juliet.